Los cincuenta y tres etéreos.


Hay una especie de medusa que invierte su ciclo de desarrollo una vez llegada la vejez para volverse joven, por otro lado Medusa podía convertir en piedra a cualquiera con solo una mirada y qué casualidad que yo quedase en estado de criogenización hasta llegar al mundo de la sanación intermitente.




Felicidades.

Ya llegó...