A la hora de proteger o no proteger una obra, lo que se me viene a la mente de primera mano es siempre la misma pregunta
¿Es una imagen, lo suficientemente buena como para molestarse en registrarla?
Puede que para unos lo sea, puede que para otros no… Al igual que en los comienzos de la fotografía, hasta que llegó el momento en que comenzó a reconocerse como arte, la pregunta ¿Se considera arte a la fotografía? , fue motivo de muchos debates.
Hoy en día, se puede registrar cualquier creación artística, sea de mayor o menor calidad, ya que el fruto originado por una persona y por ese mero hecho, le pertenece.
No se si quizás por falta de ideas o quizás por falta de dinero, hay ciertas webs en las que, a la hora de subir una imagen, la empresa, automáticamente adquiere derechos de explotación económica de la fotografía.
Los derechos morales, los cuales son una parte de la totalidad de los derechos de autor, son irrenunciables e inalienables, y formaran parte del autor siempre, por el simple hecho de haber creado esa obra, sin entrar en juicios de que sea mejor o peor, y eso es algo que siempre va a estar ahí.
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