Capítulo 1: El placer de fotografiar



Hoy en día casi cualquier persona puede tener acceso a una cámara fotográfica.
La fotografía puede ser un utilizada para muchos fines según las preferencias de cada cual. Puedes vivir de ella, puedes tomar con ella constancia de un acontecimiento inmortalizándolo, viajes etc..
Con esto, está llegando algo que es llamado “La Experiencia Diferida” lo cual se trata de, cuando estás por ejemplo en un viaje, no disfrutar de lo que realmente estás viendo ya que tu mayor preocupación es fotografiarlo todo para poder disfrutarlo después en casa.; lugar donde de verdad cobran sentido.
En este capítulo, da un paseo desde los primeros desplazamientos de Francis Firth cuando viajó hasta Egipto para así, con colodión húmedo, inmortalizar las pirámides.
Pasando por Samuel Borne quien se preocupo de fotografiar la joya del imperio británico, La cordillera del Himalaya.
Lewis Carrol, quién conseguía fotografías nítidas con 1 minuto de exposición. (Teniendo en cuenta que fotografiaba a niñas muy pequeñas).
Julia Margaret Cameron quien, a la edad de 47 años comenzó a retratar el alma de sus modelos y pionera en la fotografía psicológica y en darle un nombre a estas imágenes.
Un George Eastman capaz de crear unas cámaras de fotos mucho mas compactas, y con su famoso “Usted aprieta el botón y nosotros hacemos el resto” y sus camarás “Brownie” de un dólar.
Por ultimo, el genial Jaques Henri Lartigue, quien nunca se consideró fotografo ni trabajo de ello; pero consiguió sin siquiera buscarlo ser reconocido por el MOMA y exponer allí algunas de sus imágenes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario