Derechos de autor

A la hora de proteger o no proteger una obra, lo que se me viene a la mente de primera mano es siempre la misma pregunta

¿Es una imagen, lo suficientemente buena como para molestarse en registrarla?

Puede que para unos lo sea, puede que para otros no…  Al igual que en los comienzos de la fotografía, hasta que  llegó el momento en que  comenzó a reconocerse como arte,  la pregunta ¿Se considera arte a la fotografía? , fue motivo de muchos debates.

Hoy en día, se puede registrar cualquier creación artística, sea  de mayor o menor calidad, ya que el fruto originado por una persona y por ese mero hecho, le pertenece.

No se si quizás por falta de ideas o quizás por falta de dinero, hay ciertas webs en las que, a la hora de subir una imagen, la empresa, automáticamente adquiere derechos de explotación económica  de la fotografía.

Los derechos morales, los cuales son una parte de la totalidad de los derechos de autor, son irrenunciables e inalienables, y formaran parte del autor siempre, por el simple hecho de haber creado esa obra, sin entrar en juicios de que sea mejor o peor, y eso es algo que siempre va a estar ahí.

El instante decisivo.

 "Para mí, la cámara es un cuaderno de esbozos, el instrumento de la intuición y la espontaneidad, la dueña del instante. Para representar el mundo hay que sentirse implicado en lo que se captura a través del visor. Esa actitud requiere concentración, sensibilidad y sentido de la geometría" 

O como él también decía, poner la cabeza, el ojo y el corazón en el mismo momento en el que se desarrolla el clímax de una acción. Esto es un (llamémoslo deseo, llamémoslo sentimiento) que comparten muchos fotógrafos, esa hegemonía o incluso me atrevería a decir "La santísima trinidad" del gremio.

Pecker.

Un empleado de una tienda de bocadillos de Baltimore se vuelve en la sensación del momento tras su primera exposición fotográfica en la que aparecen su extraña familia y demás vecinos del barrio.
Su fama comienza a crecer de manera insana sintiendo que no puede aguantar la presión que empiza a ejercer todo el mundo sobre el.
Tras un encargo para una exposición en Nueva York, el chico resuelve la situación con ironía y dejando claro que no se va a dejar manejar por “entendidos” en las tendencias artisticas del momento.

Te vas, y se agrandan los malestares, esos que nunca se marcharon.

El fotógrafo del presidente.

En este documental siguen a Pete Souza, el fotógrafo de Obama, por el cual, de cara a la historia, lo mas importante es su trabajo.

Durante 50 años los fotógrafos de los presidentes se han dedicado a captar todos los momentos del legado de éstos, momentos de tensión, en familia, disfrute, triunfo.. se vuelven amigos hasta el punto en que se conocen como si fuesen familia.
Cubre todo lo que el presidente hace en todo momento y tiene que estar atento, ya que nunca sabe que puede pasar, por eso lo capta todo.
Cuenta entre otras anécdotas que un día el presidente le preguntó que cómo es que había tantas fotos, a lo que este le contestó que tenia muchas reuniones y actos a lo largo del día y que su trabajo servía para documentar la historia y que todas esas fotos son una herramienta visual que ayudará al futuro a entender que estaba ocurriendo en ese momento
Comenta que en este trabajo todo se basa en el acceso y confianza, si los tienes ambos, podrás hacer fotos históricas lo cual entendieron en el punto en que empezaron a confiar en el viendo que no pasaba nada por fotografiar el detrás de las cámaras y making off.

Activismo fotográfico.

Era miércoles y le tocaba a Nico presentar el "activismo fotográfico". El arte con una causa social, del cual, se encuentran  normalmente colectivos anónimos, integrados en ello, centrados enen los fines y no en el reconocimiento. Término con el que nos hizo familiarizar mediante un vídeo documental sobre The Guerrilla Girls, un colectivo femimista que lucha contra la discriminación sexual y racial en el mundo del arte. Son grupos de mujeres anónimas que toman sus pseudónimos de artistas muertas, como Frida Kahlo, Georgia O´keeffe o Artemisa Gentilleschi, y aparecen en público portando mascaras de gorilas para ocultar su personalidades, parodiando un símbolo de fuerza masculino y con la intención de dar relevancia a aquello que reivindican. También vimos el trabajo de J.R artista francés ganador del premio Ted Prize, quien no revela su identidad pero que ha dado polémica con sus empapelados en las Fabelas, o su intercambio de rostros en las fronteras de Palestina con Irak, intentando demostrar las igualdades y tratando de dejar a un lado las diferencias.

Fue entonces cuando te diste cuenta de que los únicos años que estaban pintados de rosa, fueron ocho, y se quedan en los cuatro últimos, porque en los cuatro primeros no tenías uso de razón.